miércoles, 28 de octubre de 2009

Emisor funcionará unos días como canal


A pesar de formar parte del sistema de desagüe del valle de México, el Emisor Poniente funcionará durante varios días solamente como canal, ya que debido a las fracturas que presenta no será sobrecargado y recibirá principalmente líquido pluvial, señaló David Korenfeld Federman, secretario del Agua y Obra Pública del estado de México.

A pesar de formar parte del sistema de desagüe del valle de México, el Emisor Poniente funcionará durante varios días solamente como canal, ya que debido a las fracturas que presenta no será sobrecargado y recibirá principalmente líquido pluvial, señaló David Korenfeld Federman, secretario del Agua y Obra Pública del estado de México.

Detalló que el agua del río de Los Remedios es desviada hacia el Gran Canal, por lo que el Emisor Poniente recibirá sólo las descargas del río San Javier y drenajes municipales, para disminuir el riesgo de otra fractura como la ocurrida el pasado domingo en Valle Dorado, que inundó más de dos mil viviendas.

Korenfeld Federman indicó que en los 45 metros fracturados del Emisor Poniente se está colocando “tabla estaca”, que son barras de acero de unos 20 metros de longitud, las cuales junto con costalera y concreto evitarán que el agua vuelva a derramarse hacia el fraccionamiento Valle Dorado, tarea que se prolongará durante otros tres días. “Después de las costaleras va una tabla estaca, y entre ambas van a echar un concreto especial, vamos a meter varilla y dejar la preparación para hacer el techo y luego se va a armar, reforzado con acero y una capa muy ancha, tanto de madera como de concreto, para efectos de mayor resistencia. Esa es la primera etapa”, explicó.

Agregó que la obra está a cargo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y es realizada a través de ICA, en tanto que la segunda fase contempla la revisión de 1.5 kilómetros del Emisor Poniente que presentan fisuras, que “esperamos que no sea llenado exclusivamente de grietas con el material que se puede, sino que se pueda hacer a través de un mantenimiento y rehabilitación total de la parte superior”.




La ruptura del túnel emisor poniente (TEP) a la altura de Valle Dorado, en el municipio de Atizapán de Zaragoza, provocó una de las inundaciones má



El Túnel Emisor Poniente (TEP) forma parte de Sistema de Desagüe del Valle de México. Inició su construcción en 1964 con el fin evitar la sobrecarga del Gran Canal.

A diferencia de otros sistemas, este emisor estaba destinado a desalojar solamente aguas pluviales para evitar inundaciones. El material con el que está construido es concreto de 50 centímetros de espesor.

Cuenta con una longitud de 32.2 kilómetros, que va de Naucalpan a Tepotzotlán en el estado de México. Actualmente transporta aguas negras y pluviales de la zona poniente del Distrito Federal y área conurbada.

El túnel tiene una capacidad de 30 metros cúbicos por segundo y un diámetro de 4 metros que van entubados hasta Cuautitlán, donde continúa a cielo abierto.

El Emisor del Poniente recibe las descargas de los ríos Tlalnepantla, San Javier, Cuautitlán y Hondo de Tepotzotlán, los cuales son regulados previamente por las presas Madín, San Juan, las Ruinas, Guadalupe y La Concepción en el estado de México.

Sus aguas son desalojadas hacia la cuenca del río Tula en Hidalgo, a través del Tajo de Nochistongo y el sistema del Drenaje Profundo, que drenan hacia el río El Salto.

Repararán emisor hasta que terminen las lluvias

La reparación del Emisor Poniente tendrá que esperar a que termine la temporada de lluvias; mientras tanto, las autoridades sólo colocarán muros de contención de costales y tablaestacado, que es un material de fierro, para evitar nuevos desbordamientos de las aguas negras en el estado de México.

El director del Organismo Cuenca Aguas del Valle de México (OCAVM) de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Efrén Villalón, explicó que es imposible reparar los ductos en este momento debido a que tendrían que dejar de funcionar, y si se registran lluvias como las del pasado domingo y lunes, el problema sería mayor.

Dijo que en la inspección realizada para evaluar el tubo se identificaron daños estructurales en dos de los 15 kilómetros del Emisor Poniente, y fracturas en la parte baja del río Tlalnepantla.

El funcionario reconoció que la situación es “muy complicada”. Lo ideal sería construir un Emisor Poniente nuevo para evitar que se repitan inundaciones como las que se registraron la noche del domingo, agregó.

La razón es que el diseño de este ducto fue concebido exclusivamente para el desalojo de agua de lluvia, por lo cual está hecho sólo de concreto con un espesor de 50 centímetros, pero con los años se comenzó a utilizar como conductor de las aguas negras procedentes de las colonias del Distrito Federal, por lo que su deterioro se acentuó.

El Emisor Poniente tiene capacidad para trasladar 30 metros cúbicos por segundo, y con la lluvia registrada del domingo, ese volumen aumentó hasta 50 metros cúbicos por segundo.

La presión generada por ese incremento ocasionó una ruptura de casi 30 metros de largo del ducto por los cuatro metros de diámetro que mide, “salió como una especie de ola que dañó 40 manzanas y 2 mil hogares”, dijo Villalón.

El funcionario comentó que parte de la solución temporal en el Emisor Poniente es reducir su carga, por lo que ya se negocian con el Distrito Federal para distribuir las aguas negras por el río de los Remedios y el Gran Canal.

“La preocupación es que en la ciudad también hubo problemas de sobrecarga en el Emisor Central (una de las razones que ocasionaron los encharcamientos), por lo que no hemos podido enviar el agua hacia allá”, aseguró.

El director del OCAVM, Efrén Villalón, informó que a pesar de la fuerte lluvia del domingo, los niveles de las presas que forman el Sistema Cutzamala continúan por debajo de lo normal.

Dijo que mientras en la zona de Tlalnepantla y Atizapán, la lluvia fue de 110 mililitros —cuando según las escalas con 50 mililitros ya se consideran precipitación fuerte—, en el área de las presas no se reportaron lluvias.

En la presa Villa Victoria se presentaron ligeras lluvias de 2 mililitros, pero en Valle de Bravo y la presa El Bosque la precipitación “fue de cero”

Patrimonio Familiar, Bajo El Agua

“Horrible, fue un susto espantoso, se nos destrozó toda la casa y los cuatro coches” de la familia quedaron bajo el agua, relató Claudia Maza, vecina de la calle Burdeos, en Valle Dorado.

La lluvia empezó cerca de las siete de la noche, pero a las nueve la situación fue incontrolable: el agua rompió los cristales de muchas residencias y en el caso de la familia de Claudia Maza, se refugió en el tercer piso de su casa.

“Pasamos la noche con mucha angustia, el agua penetró rapidísimo a la sala”, señaló María Teresa Jaramillo Tapia, otra afectada, quien fue sacada en lancha junto con su hijas, nietos y un adulto mayor tambaleante. Su casa, en el número 129 de la calle Burdeos, quedó bajo las aguas, al igual que las de sus vecinos de Valle Dorado.

“En 15 minutos ya teníamos más de un metro dentro de la casa; se volteó el refrigerador, se rompieron las mesas, todo se echó a perder, pero nosotros estamos vivos”, señaló la mujer.

El agua cubrió su cocina, sala y comedor, mientras la familia de Teresa se refugió en el piso superior de su residencia, en donde pasaron la noche a oscuras, pues por seguridad “bajamos el switch para evitar electrocutarnos y sólo mantuvimos contacto con el celular”, indicó la mujer, quien era apoyada por sus nietos e hija.

“Sólo sacamos lo más necesario, lo más urgente”, y dentro de su casa quedó no sólo su patrimonio, sino la historia de las últimas cuatro décadas de su familia.

Valle Dorado es una colonia que tenía camellones arbolados y jardines; pasó a ser una enorme laguna de aguas negras.

Una gran tormenta y la ruptura del drenaje arrastran varias zonas de Tlalnepantla. El saldo: tres muertos, cientos de casas y automóviles dañados.

Un saldo de tres personas muertas, daños en más de 2 mil casas (en su mayoría residencias) y comercios, cientos de automóviles bajo el agua, dejó una tromba y ruptura de la tubería del Emisor Poniente en el municipio de Tlalnepantla, en el norponiente del valle de México.
El gobernador Enrique Peña Nieto acudió al área afectada, y tras recorrerla constató los daños que sufrieron varias familias en sus patrimonios y decidió declararla como zona de desastre…
El domingo 6 de Septiembre 2006, a las 19:40 una fuerte lluvia que derivó en tragedia para miles de familias de la zona residencial de Valle Dorado, en donde más de 2 mil residencias y cientos de automóviles quedaron bajo las aguas.
La tormenta concentró hasta 110 litros de agua por metro cuadrado, en esta zona del Valle de México, señaló el secretario del Agua del gobierno del estado de México, David Korenfeld Federman.
El torrente reventó el Emisor Poniente con un boquete de 25 metros de largo, en un tubo que tiene cuatro metros de diámetro, cuya operación está a cargo de la Comisión Nacional del Agua, informó el titular del Agua mexiquense.
La ruptura se registró frente al número 417 de paseo de las Aves casi esquina con la calle Caracas y avenida de los Jinetes, entre los fraccionamientos Valle Dorado y Arboledas, arrastrando a su paso decenas de automóviles y personas.
Cerca de mil 500 familias que habitan en las calles Atenas, Barcelona, Berlín, Milán, Moscú y Burdeos, bulevar de los Continentes, Budapest, Quito, Burdeos, Constantinopla, bulevar de las Naciones, Caracas, Nueva York y Coquimbo, así como en 40 manzanas de Valle Dorado, vivieron más de 24 horas entre las aguas negras.
El Ejército mexicano aplicó el plan DN-III, en auxilio a la población atrapada, junto con integrantes de los cuerpos de bomberos de Naucalpan, Tlalnepantla y Cuautitlán Izcalli, así como personal de Protección Civil, quienes con lanchas, vehículos anfibios, motos acuáticas y hasta trozos de unicel sirvieron para sacar más de un millar de personas enfermas, niños y ancianos.
Cerca de 200 enfermeras y médicos vacunaron a cientos de personas contra el tétanos y hepatitis B, ante el riesgo de propagación de enfermedades infecciosas.
En las llaves de agua sólo brotaba líquido residual, que fue usado para empezar a limpiar algunas casas y negocios de la Plaza Comercial Valle Dorado, cuyo estacionamiento sirvió como “embarcadero” para el rescate de damnificados.
Dos ancianos murieron ahogados en sus casas; uno de ellos, Jesús Badillo Vázquez, de 84 años, pereció por “asfixia por sumersión”, en el número 422 de la calle, Coquimbo, en Valle Dorado.
Otra de las víctimas fue Carmen Ángeles Barrios, de 82 años, también ahogada en el interior de su residencia, ubicada en el número 144 de la calle Budapest, en el mismo fraccionamiento.
Poco después de las 10 de la noche arribó a Valle Dorado el gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, quien presidió el Comité de Protección Civil que analizó las acciones a seguir en la zona.

Protestas Ciudadanas






“Alzar la voz ante el gobierno estatal y federal en contra de la negligencia”

Las calles de Valle Dorado se encuentran de nuevo en calma, alguna de ellas se hallan ya limpias pero otras se puede observar que los habitantes aún sacan muebles echados a perder… y en otras se ve el cascajo que sacan de su casa.


Aún la limpieza sigue, ya que con tanta humedad y suciedad se han producido varias enfermedades como gripas, alergias en la piel, etc… a consecuencia del hongo producido.


Valle Dorado sigue enojado con las autoridades municipales por perder sus bienes, casa y vidas humanas, por la negligencia del emisor poniente II.


En cada puerta de las calles se encuentran carteles llenos de consignas ante las autoridades municipales de Tlalnepantla.


Exigiendo a las Autoridades Estatales y Federales la ayuda para la solución de este problema… ya que más de un mes no se han terminado la reparación del emisor poniente II.



Detrás de los ciudadanos afectados


La negligencia de las autoridades transforma a Valle Dorado Tlalnepantla en un Pueblo Fantasma.

Después del catastrófico desastre ocurrido el 6 de Septiembre 2009, en el municipio de Tlalnepantla, Estado de México, el fraccionamiento de Valle Dorado es un pueblo fantasma, muchas familias abandonaron sus hogares, por la pérdida de sus bienes. Ahora todos los ciudadanos se preguntan ¿Qué pasará con todos nuestros bienes?, ya que muchos de ellos son personas que no cuentan con dinero para su reparación o remplazamiento de sus muebles, de su casa, documentos personales y su automóvil, porque la mayoría son personas mayores jubiladas. Personas que desde años trabajan para obtener su patrimonio…

Los ciudadanos de Valle Dorado se encuentran desesperados porque las autoridades estatales y federales no le dan una solución inmediata a la negligencia del emisor poniente sur II.

No solo produjo pérdidas materiales, sino que hubo muertes…

Como verán es de gran inmediatez que reparen el emisor poniente.

El Presidente de la República y el Gobernador del Estado ayudaron con vales de SEDESOL y con un monedero electrónico, el cual no cubre los daños producidos por el emisor poniente…

Todo Valle Dorado pide al Presidente de la República y al Congreso de la Justicia que tome cartas en este asunto. Qué ambos se pongan a trabajar para solucionar este problema. Y no importa que los culpables de esta negligencia recaigan sobre algún político que se encuentre ahora en algún puesto de mayor jerarquía.


¡¡¡Justicia por la negligencia de nuestro municipio de Tlalnepantla!!!


Hace más de un mes el Fraccionamiento de Valle Dorado, Tlalnepantla, Estado de México, sufrió la mayor negligencia de las autoridades del municipio de Tlalnepantla.

Es indispensable que todas las autoridades se hagan responsables de sus actos, no importa quién sea el culpable o los culpables de la negligencia del emisor poniente sur II.

Lo más importante para el Fraccionamiento de Valle Dorado, es que reparen el emisor con materiales nuevos o que definitivamente clausuren ese emisor.

No es justo que los habitantes de México sufran por las negligencias de todas las autoridades de nuestro país. Y no importa si sea rico o podre, porque todos tenemos los mismos derechos.